La habitación triple estaba lista a nuestra llegada, había mucha comida en el desayuno como croissants y tostadas, con una encantadora ubicación cerca de las montañas y buena comida.

Tenía unas vistas asombrosas, me ha encantado su ubicación, era realmente encantadora.

Las camas eran súper cómodas, y había una zona de comedor, una zona de estar y una chimenea de piedra en la habitación. La comida para el desayuno fue buena, nos dieron croissants y tostadas:)))

Teníamos una habitación familiar, que es amplia.

La casa reformada en la montaña tiene habitaciones excelentes, un jardín precioso y un ambiente tranquilo. Los dueños, Martine y Patrick, son amables y acogedores. La comida casera, como los croissants y las mermeladas hechas a mano, es deliciosa. Es ideal para desconectar y pasar una estancia tranquila y agradable.

Las delicias para el desayuno podrían haber sido más variadas y con más opciones.

Pasamos un rato estupendo en este hotel tradicional de Appy. Teníamos una habitación triple con una vista asombrosa. El hotel tenía una ubicación realmente encantadora y estupenda a pocos pasos de las montañas para lo que lo queríamos. Además, el Eglise Saint-Julien está a 5 minutos en coche.

me encantó la estancia en La Bruyere - Chez Martine. El lugar es encantador, con una casa reformada y una buhardilla excelente. Los dueños son muy amables y caseros, y la comida, especialmente los croissants y mermeladas caseras, son deliciosos. El entorno es tranquilo y perfecto para desconectar.

la conexión a la red era complicada.

Estuve hospedado en La Bruyere - Chez Martine durante una semana y fue una experiencia maravillosa. Martine y Patrik fueron unos anfitriones perfectos, amables y atentos. Su cocina es verdaderamente celestial, especialmente el desayuno con sus deliciosas mermeladas caseras, cruasanes de chocolate y normales, y tostadas. Además, la habitación era muy acogedora y agradable. Por si fuera poco, el jardín exterior de la casa era simplemente precioso. Por último, el pequeño pueblo donde está ubicado el hotel es un excelente punto de partida para hacer rutas a pie por la montaña.

Recomendaría a todos este lugar.

La habitación triple con baño privado era genial y el desayuno ofrecía una amplia variedad de opciones deliciosas como croissants y tostadas, además la ubicación cercana a las montañas era perfecta.

Nos lo pasamos genial en La Bruyère! ¡Fue alucinante! Además, el trato de los anfitriones fue genial y la comida del desayuno estaba riquísima. Las vistas desde el lugar eran increíbles. Definitivamente volveremos.

Lo único que nos faltó fue un poco más de vida nocturna. Nos encantaría haber tenido la opción de ir a un bar o discoteca cerca del hotel.

La ubicación era genial, estaba cerca de todos los lugares que queríamos visitar. El desayuno tenía mucha comida y bebida fresca para disfrutar 😊.

El alojamiento está ubicado en un pintoresco pueblo montañoso, rodeado de naturaleza y con vistas espectaculares. Ofrecen habitaciones acogedoras y bonitas, perfectas para descansar después de un día de exploración. Los anfitriones son amables y atentos, brindando un excelente servicio. El desayuno es delicioso, con croissants recién horneados y mermeladas caseras. Además, el jardín de la casa es precioso y ofrece un espacio tranquilo para relajarse.

La conexión a internet en el hotel es complicada y poco fiable.

La habitación familiar y la cama son muy cómodas.

La Bruyere - Chez Martine B&B nos ofreció una experiencia encantadora en un pequeño pueblo montañoso. Martine y Patrik, los anfitriones, fueron extremadamente amables y cocinaron deliciosas comidas caseras. El desayuno fue fantástico, con croissants de chocolate y normales, tostadas y mermeladas caseras. La habitación era acogedora y agradable, y el jardín exterior de la casa era precioso. Además, el pueblo era un punto de partida ideal para hacer hermosas rutas a pie.

Nada que decir.

La estancia en La Bruyere - chez Martine en Appy fue encantadora. La casa y la buhardilla reformadas nos encantaron, al igual que el jardín y las terrazas. Los dueños fueron super amables y la comida casera, como los croissants y las mermeladas, estaba deliciosa. disfrutamos de un tranquilo paseo por los alrededores.

falta de bares en el pueblo.

Amables anfitriones, deliciosa comida casera para el desayuno, hermoso jardín, buenas rutas de senderismo cerca del pequeño pueblo. Encantador para desconectar y disfrutar de la tranquilidad de la zona montañosa. Ideal para una estancia relajante. Me encantó mi experiencia aquí. 💖